ISLA DE PEMBA ( 240 Km. )
Desde la pequeña avioneta disfrutamos con las diferentes tonalidades que toma mar debido a los bancos de arena y los arrecifes. Javi, que durante todo el viaje no para de jurar en lo más sagrado, ahora desde las alturas, con la cara descompuesta y voz temblorosa repite: - que sea lo que Dios quiera -. Los pocos kilómetros que separan la isla del Continente constituyen un cambio radical. A la exuberante vegetación y al agua color turquesa del mar, hay que unir una población mayoritariamente musulmana.
Nuestra estancia en la isla de Pemba coincide “por suerte” con la festividad del Ramadán, por lo que sufrimos en nuestras propias carnes (estómagos) los rigores de la fe ajena. En el recorrido por la isla, nuestra dieta se limita a fruta y galletas durante las horas de luz y algo caliente si tenemos la suerte de encontrar un puesto callejero después de ponerse el sol.
Nuestras vestimentas, que en otras partes del país, han sido motivo de risas entre los lugareños, ahora son motivo de reprimenda por lo reducido de éstas. Incluso el hecho de llevarnos el botellín a la boca durante las horas diurnas es motivo de protesta.



Los estómagos medio vacíos y los cientos de niños que se agolpan a nuestro alrededor en la aldea pesquera de Tumbe, hace que alguno de nosotros pierda la paciencia y descargue su ira sobre “estos pobres inocentes”. Cuando a la mañana siguiente, al abrir la cremallera de las tiendas observamos decenas de ojos vigilándonos desde el exterior, desesperados levantamos el campamento y pedaleamos hasta la paradisiaca y solitaria playa de Vumawinbi para relajarnos el resto del día.
En Mkoani llega el final del viaje para Javi y Eddy y con una suculenta cena (que no pudimos acabar) nos despedimos de nuestros amigos hasta Vitoria.

1 comentario:

Rafael González dijo...

Buenas! Una pregunta: las bicicletas las llevasteis desde Espana? O las comprasteis en Tanzania?
Me gustaría mucho que me dijerais qué es lo básico en la maleta de la bici. Podeis responderme al email rafa.g.garcia.cosio@gmail.com
Muchas gracias!!
Agur!